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Ralentizar el Turismo

Por Edrick Reyes


Turismo, la palabra del año en 2020. Muchos cambios, muchos empleos perdidos y demasiadas tragedias, pero lo que no hemos escuchado es la voz de esta profesión; la tomamos como si fuera un viaje y ya. No hemos visto más allá de lo que ya conocemos como turismo: viajar en avión, en carro, hacer viajes por carretera o tomar un tour. Pero en realidad, qué le estamos aportando? ¿Será verdad que lo único que importa es generar dinero para el destino y empleos? Considero que debemos ir un paso más adelante y ralentizar el turismo.


En un mundo donde todos queremos llegar primero, debemos repensar cómo hacemos Turismo y disfrutar cada paso que tomamos para emprender nuestro viaje o excursión, solo o con la familia. “Estamos corriendo por la vida, en vez de vivirla”, Carl Honoré, 2020. El turismo es así, debemos vivir cada momento cual sea el lugar que visitemos.


Hace unos días, un amigo y su servidor fuimos la Ruta del Vino por cuestiones de trabajo y ¡oh sorpresa!, encontrar sitios de bebidas alcohólicas, bares, gente manejando a exceso de velocidad, la gran mayoría jóvenes de no más de 30 años. Tomando cerveza, gritando, no respetando las medidas de seguridad en las calles y carreteras, sobra decir todo lo que vimos.


Para eso no fue creado el producto turístico Ruta del Vino, o como muchos le llaman, “El Valle”. Tengo entendido que su vocación original es agrícola, el turismo fue una causa, y a esta misma causa se le dio planeación, rumbo, visión y respeto.

Lamento decir que hoy ya no contamos con nada de eso, y no nada más su servidor lo cree así, mucha gente del medio turístico lo menciona.

De todas las rutas del vino en México, la nuestra es la que tiene más cantinas de licor y cerveza. No digo esto para molestar a nadie, cada quién es libre de hacer el turismo que quiera, claro, respetando el entorno. Pero lo que sí nos ocupa, es hacer conciencia y ralentizar el rumbo que le estamos dando a la joya turística de Baja California.


Esto es solamente un ejemplo de lo que sucede cuando hacemos las cosas por hacer y de prisa. El turismo no debe ser planeado con el estómago sino con la cabeza, rodeados de expertos en el tema. No porque muchas personas visiten un lugar, ya significa que le debemos dar el sello turístico.


Recuerden lo que siempre mencionamos, no hay que descubrir el hilo negro, tomemos los ejemplos. Ahí esta Napa Valley, Ribera del Duero, Ciudad del Cabo, La Toscana, Provence, por mencionar algunos. ¿Por qué seguimos adivinando tratando de hacer cosas que no dan el resultado? ¿será que está en nuestra cultura no preservar?, que fuerte! Espero equivocarme, sin embargo, la respuesta es muy obvia. Si queremos un mejor turismo para nuestro estado debemos ralentizar la actividad y poner orden en la casa.


Recordemos que son tiempos de elecciones y para cuando estén leyendo este texto ya sabremos quién gobernará nuestro estado. Solo espero, y lo digo muy sincero, que se tomen las mejores decisiones y colaboren con los expertos en turismo. Ralentizar no significa llegar al último, sino llegar con algo sólido. Apliquémoslo al turismo, nos urge!


Y tú, ¿qué opinas?

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