Por Liliana Fischer
Con el Eclipse Solar el 8 de abril de 2024, se significan los elementos naturales del cosmos. Un eclipse es un fenómeno celeste que causa admiración y exhibe drásticamente el aspecto de los dos objetos más grandes que vemos en nuestro cielo: el Sol y la Luna. En la Tierra, se puede observar un eclipse solar cuando la Tierra, la Luna y el Sol se alinean. La Luna no orbita en el mismo plano exacto que el Sol y la Tierra, por eso esto solo ocurre ocasionalmente.
El término eclipse proviene del griego (ekleipsis), cuyo significado es ‘abandono’ o ‘desaparición’. A su vez ekleipsis proviene del vocablo (ekleipein), que se compone de ek ‘separar desde dentro hacia afuera’ y (leipein) ‘dejar’. Desde el vocablo se puede interpretar como la oportunidad de limpiar energéticamente desde adentro hacia afuera. Los eclipses también se han interpretado como la regeneración, la recreación de energía.
Los eclipses, ya sean lunares o solares, representan el abandono momentáneo de la luz, que puede ser el momento adecuado para cerrar ciclos, cortar patrones no funcionales y establecer nuevos panoramas aprovechando la apertura cósmica.
La falta de luz abre una ventana hacia la introspección, la reflexión, hacia lo que queremos crear como un nuevo ciclo o comienzo de vida. La energía ni se crea, ni se destruye, solo se transforma. Al tener el privilegio de ver este regalo del cosmos, podemos aprovechar la experiencia mágica para alinear nuestra energía en centro con los elementos naturales, que también irradian y transforman energía para hacer cambios.
Para algunos, estos eventos se consideran espacios de conexión sagrada entre el cielo y la tierra. Los eclipses solares son momentos en los que estos planos se conectan, permitiendo una mayor interacción entre los seres humanos y las fuerzas divinas.
El eclipse solar en México está relacionado con la dualidad y la transformación. Durante un eclipse, la luz del Sol se ve oscurecida por la Luna, simbolizando el encuentro de opuestos. También se interpreta como una oportunidad para reconciliar polaridades y equilibrar energías opuestas en la vida de las personas. En otras culturas, sería el equilibrio entre el Yin y Yang.
Desde el psicoanálisis, el ser humano nace con la pulsión (libido, energía) de vida (eros) y de muerte (tanatos), misma que cada día estamos manejando para mantener en equilibrio y hacer consciencia. También representan momentos de renovación y cambio.
Se cree que, durante un eclipse, las energías cósmicas fluyen de manera intensa y que las intenciones y los deseos de las personas se magnifican. La vida es un continuo cambio y los seres humanos nos adaptamos a esos cambios trabajando en hacer consciencia y, en accionar el lenguaje interno en positivo y productivo.
Desde el comienzo de la existencia humana ha habido una necesidad de comunicar, vincular y expresar. La cultura y su expresión son esenciales para la humanidad. Las costumbres, los rituales, las tradiciones y las normas construyen una sociedad. Algunas comunidades indígenas llevan a cabo ofrendas y rituales en honor a los dioses durante los eclipses solares. Estas pueden incluir alimentos, flores u otros objetos simbólicos como una forma de agradecimiento y conexión espiritual.
El eclipse solar nos da la oportunidad de vivir el aquí y el ahora para hacer introspección y consciencia, así como aprovechar nuevas oportunidades con un propósito ya que amplifica la energía para los nuevos comienzos espirituales, psicológicos, emocionales y físicos, a través de la conexión interna con el alma.
¡A transformarnos!
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