"Su pasión por la historia"
Por: Claudia López Hernández
Fotografía: Miguel Angel Canul Nadal
Claudia- Que verdadero placer el poder hacer esta entrevista a otro gran personaje, un ícono de la historia de la ciudad de Tijuana, José Gabriel Rivera Delgado, historiador. A mí me gusta decirte Gabriel, y es un honor poder entrevistarte.
Gabriel- No, por el contrario, muchas gracias a ti y a la Revista Urbanus por permitirme hablar de temas fundamentales acerca de nuestra ciudad, sobre nuestro estado de Baja California; la identidad e historia de su pasado y así ayudarnos a comprender su presente.
Claudia- Exactamente. Y qué importante es este tema, porque estarás de acuerdo conmigo en que, -ya no digo bajacalifornianos o mexicanos- los tijuanenses no conocemos la historia completa de Tijuana.
Gabriel- Quizá sea porque somos una ciudad y un estado de migrantes, donde gran parte de la gente que llego aquí en algún momento de su vida, traía muy arraigado su bagaje cultural, el sentido de identidad y pertenencia de su pueblo, su ciudad o de su estado.
Llegas a una comunidad con características muy distintas y con mucha influencia de Estados Unidos, sin embargo, defendemos el inicio de nuestra lengua castellana, el civismo, su historia y pasado. Tijuana es el inicio de toda América Latina, quizá por esa razón mucha gente desconoce la historia local. Por eso existen organismos, instituciones y personas que nos dedicamos a compartir que Baja California, principalmente Tijuana, tiene mucha historia y esta es muy valiosa y distinta a la de otras regiones de nuestra República Mexicana; su valor agregado es que es una historia peculiar. Si te involucras en ella, te vas a apasionar y decir ¡es cierto!, soy Bajacaliforniano, Tijuanense, Mexicalense, Ensenadense, Tecatense, Rosaritense y tengo un pasado, tengo una historia, antecedentes que me dan elementos para sentirme orgulloso como local. Ya no de allá, sino de aquí.
Claudia- Muy importante lo que dices, porque finalmente cuando queremos comprender quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos, tendremos que saber de dónde venimos.
¿Quién es Gabriel Rivera?
Gabriel- Soy nacido en Ensenada, B.C., en 1972. Todos mis estudios, primaria, secundaria y preparatoria los realicé allá en esa ciudad. Desde niño me interesaba mucho estudiar la historia. Siempre lo comentaba con mi mamá y ella me decía: “hijo, y de qué vas a vivir?”. Y bueno, yo creo que todos los padres quieren que sus hijos estudien carreras tradicionales. Yo desde niño, desde que estaba en la primaria, me atraía muchísimo la historia. Así que, al terminar la preparatoria, es cuando decido venirme a Tijuana a radicar y a estudiar.
Claudia- Tenías familiares aquí?
Gabriel- Ningún familiar, llegué tenía 21 años y me quedé en esta ciudad. Aquí entendí muchas cosas, de inmediato me hice ciudadano tijuanense en todo el sentido y tomé posesión de mi “Tijuanidad”. La gente de Tijuana te incorpora inmediatamente a un medio social y cultural. Imagínate, tengo viviendo aquí 30 años y me sentí Tijuanense desde un principio.
Ensenada es un lugar con otras características, es un pueblo grande; migrar a una ciudad grande con una dinámica tan acelerada (como yo), hizo que mi incorporación fuera inmediata, tanto a la ciudad como a mis compañeros de la universidad. Estudiaba y trabajaba al mismo tiempo, eso me llevó a visualizar la importancia de la historia regional de Baja California.
Claudia- Gabriel qué fue lo que detonó el decir: quiero saber más, quiero conocer más…porque por lo regular un niño juega, sin embargo, tú investigabas. Hoy en día sabemos que los niños tienen la información al alcance de una tableta o computadora, pero en ese entonces que no existía esta tecnología. Cómo descubres al historiador que eres ahora. ¿Qué personaje te indujo?
Gabriel- (Sonríe)…Fíjate que cuando los maestros de la primaria preguntaban ¿quién quiere hablar de la biografía de Pancho Villa?, yo de inmediato levantaba la mano. Y así eran los lunes a las 8 de la mañana en los actos cívicos de la escuela, el niño Gabriel leyendo una mini biografía que sacaba de las monografías, o diccionarios. Fue así que empecé a sentir esa inquietud; pienso que ya la traía desde que estaba en el vientre de mi mamá.
Porque siempre, mi única visión de vida, era saber de la historia de Tijuana y de Baja California en una extensión más amplia.
Claudia- Hay familiares historiadores en tu familia?
Gabriel- No.
Claudia- Cómo manejabas esa situación, pues a diferencia de los demás niños tu querías investigar, saber y entender la historia, ¿cómo eras en realidad?
Gabriel- Sí jugaba con mis amigos a las canicas, el futbol y otras actividades. Simplemente era una inquietud, yo creo que las personas que estamos vinculados con las manifestaciones artísticas o culturales, lo traemos de nacimiento.
También es cierto que a veces la familia influye, ya sea porque tienen antecedentes o porque tienen un padre músico o pintor.
En casa, a mi papá le gustaba la música, pero en realidad no hablaba mucho de la historia. Esa pasión la fui desarrollando sobre todo en la primaria, la moldeé en la secundaria, pero en la prepa tuve mi gran influencia, dos maestros: una maestra de literatura y otro de filosofía. Ellos me encausaron a las humanidades, pero principalmente el gusto por la lectura. Imaginate, un historiador que no lee no tiene cabida en esta profesión. Yo uso lentes desde los quince o dieciséis años, se me desgastó la vista de tanto leer.
Claudia- Cuéntanos de lo que haces actualmente. Te acaban de nombrar titular en un cargo en gobierno del estado ¿correcto? Qué nos puedes platicar de eso
Gabriel- Sí, oportunamente me acaban de asignar la responsabilidad y el gran compromiso de atender la Jefatura del Archivo Histórico del Estado, con sede en Mexicali. Forma parte de la Secretaría de Cultura, así que actualmente resido en esa ciudad. Para mí es una experiencia maravillosa, una oportunidad y el gran reto de aprender más sobre la historia de Mexicali, su patrimonio, su gente, sus características; ver cómo esa gente ha luchado contra, no solamente su entorno, sino con el factor clima. Se dice que es la ciudad que venció al sol, entonces suena muy interesante.
Vengo de un puerto, pasé a una ciudad fronteriza y ahora estoy a la ciudad del sol que cuenta con otras características, estas mismas nos ayudan a entender la riqueza histórica cultural humana que tiene Baja California.
Claudia- No sólo nos vas a enriquecer con toda la cultura e historia que representa, sino además con los diferentes ecosistemas de Baja California.
Gabriel- Pues es el archivo, quiero destacar que es un espacio muy importante porque conserva y preserva la memoria documental de los baja californianos, ya que son documentos originales que se generaron en B.C. desde fines del siglo XIX.
Claudia- Y eso tiene mucha magia
Gabriel- Así es. Cuando le das vuelta a cada documento, y lo lees, entiendes la mentalidad de las personas que dejaron los dejaron por escrito. Son documentos de orden oficial de todos los gobernadores que ha tenido Baja California.
Son telegramas, cartas, oficios, designaciones e informes donde hay muchas fotografías y notas de periódicos. Es un acervo en que cualquier estudioso, sociólogo, politólogo, ciudadano, periodista o cualquier persona que quiera, puede consultar o indagar algún tema específico. Por ejemplo, he estado rastreando y encontrando información sobre los cines. Estoy haciendo investigación, principalmente del cinema Curto, y encontré cosas sumamente interesantes. Puedes apreciar la firma, la forma como escribían, las hojas membretadas, y vas entendiendo cómo son las dinámicas de políticas públicas hacia los ciudadanos y cómo participan en el cambio. Estoy hablando de los años 40’s para acá.
Claudia- Fíjate que yo he tenido la oportunidad de visitar en repetidas ocasiones el archivo histórico de esta ciudad de Tijuana. Y ver los periódicos de años atrás, las fotografías y platicar con las personas que te atienden, literalmente viajas en el tiempo, es fascinante y mágico saber que nuestra ciudad no era como hoy la conocemos.
Gabriel- Justamente esa es la función principal de un archivo, el conservar, preservar y difundir. Te da elementos para que la gente pueda reescribir páginas de la historia, que valore ya sea el edificio, la glorieta, la calle, el río, el valle, el puerto. Las etapas históricas, los nativos, los misioneros, los ranchos del siglo XIX, la fundación de los pueblos y el surgimiento de las ciudades. Las políticas nacionales, o inclusive internacionales por ser frontera, ya que nuestros vecinos del norte siempre han influido de manera significativa en la vida de los Bajacalifornianos.
De hecho, en décadas pasadas te puedo señalar que Baja California era más influenciada por políticas de Estados Unidos que de México. Esto por muchas circunstancias, principalmente la distancia. No había vías de comunicación pues el ferrocarril llega en 1948 y la carretera se une en 1960. Nuestros vecinos americanos nos influenciaban en todo, no solo en la música o gastronomía; tienen políticas de mucho efecto en la frontera.
Claudia- Gabriel, ¿alguna anécdota en un lugar específico que haya marcado la historia de nuestro municipio? Deben ser muchas, pero, cuál viene a tu mente en este momento.
Gabriel- Pues se me viene a la mente que en 1920 se implementó en Estados Unidos la política de “la ley seca”. Esta ley vino a cambiar la historia de Tijuana y de Baja California, por qué de la noche a la mañana Tijuana pasó de ser un pueblo a una ciudad, ya que propició que en Tijuana se establecieran cientos de negocios para atender a los turistas, y estos ya no eran cientos, sino miles de personas.
Claudia- ¿En esa época ya había casinos?
Gabriel – Así es. Era la época de casinos, bares, prostíbulos, cervecerías y los viñedos. Que también se dio en Mexicali, Ensenada, Tecate, Rosarito, pero claro, con distintas características.
Eso fue un factor muy importante porque vino modificar, de manera circunstancial, la vida de los Bajacalifornianos. También propició grandes migraciones de toda la República Mexicana y de otros países. Llegaron chinos, franceses, españoles y de todas las nacionalidades que te puedas imaginar; hay presencia de estos desde los años 20’s. Hace 100 años, por eso en esta década se festejan los centenarios de instituciones u organismos. Así de importante fue.
Claudia- Acerca de tus libros, hay que mostrarlos y promoverlos por favor.
Gabriel- Muchas gracias. Son algunos ejemplos de este trabajo de investigación desde 1995. Prácticamente tres décadas dedicado cien por ciento a la investigación y difusion de trabajos de investigación en archivos, bibliotecas, hemerotecas a nivel local y en San Diego CA. Asimismo, me ha tocado viajar por la república mexicana, en viajes de expedición y exploración.
Hemos estado la CDMX, Guadalajara, Monterrey revisando archivos de donde rescato historia.
General. Ramón B. Arnaiz, es mi libro más reciente. Es un libro de 248 páginas donde abordo todas las aventuras, situaciones y vicisitudes que emprendió Arnaiz a lo largo de su fructífera vida (Lampazos, Nuevo León, 1895-Tijuana, B. C., 1960).
Su participación en el movimiento armado de la Revolución Mexicana, su cercanía con el presidente Álvaro Obregón y con el grupo de sonorenses; su participación activa en numerosas campañas militares en las rebeliones huertistas (1923-1924). Estradista (1926) y Escobarista (1929); su exilio a Los Ángeles, California y la posibilidad de establecer su propia empresa de “Arnaiz Broadcasting Co.” Pero no les cuento más para que lo lean.
Claudia- ¿Qué mensaje te gustaría enviar a nuestros lectores antes de despedirnos?
Gabriel- Que la gente se acerque a su historia. Actualmente existen muchas redes sociales, páginas de internet y YouTube, donde pueden encontrar valiosa información histórica de Baja California y de nuestra ciudad.
También los invito que cuando vayan a Mexicali visiten el centro histórico de esa ciudad, les aseguro que se van a apasionar y se darán cuenta de la riqueza documental que se encuentra ahí y que es patrimonio de mexicalenses y bajacalifornianos. Esto les hará valorar más su pasado, su presente y futuro como Bajacalifornianos.
Claudia- Desde tu experiencia, ¿porque deberíamos conocer nuestra historia.?
Gabriel- Porque es algo que te da herramientas para valorar tu persona, tu familia tu ciudad y tu nación. Para sentirte orgulloso de tu identidad, de tu pertenencia y para defender ante otras culturas, la nuestra. Conocer nuestra historia es valorar nuestra mexicanidad en la frontera de este bello estado de Baja California. Somos ricos en valores. Eso nos da la historia, proyección como persona, familia, institución gubernamental, estado o ciudad.
Claudia- Muy agradecidos por esta entrevista Gabriel, has enriquecido de manera natural y grata nuestro conocimiento. Revista Urbanus seguirá buscándote.