por: Hector J. García.
Baja California requiere más competitividad, lo cual se convertiría en un bienestar del que aún no gozan algunos estratos sociales. Es bien sabido que otros estados de la república mexicana han adquirido una mayor relevancia en atracción de inversiones nacionales y extranjeras respecto a Baja California. Estados como Querétaro o Guanajuato sin tener vecindad con Estados Unidos, se han convertido en menos de 20 años en impresionantes hubs industriales en materia de exportaciones, siendo algunas de las causas para esto una mayor conectividad y un impulso a estas actividades económicas por parte de sus gobiernos estatales.
“Respecto a la conectividad que requiere el estado, son urgentes, entre otras cosas, una efectiva red ferroviaria y gestionar recursos para invertir en infraestructura portuaria en el caso de Ensenada. Para impulsar las exportaciones, sería conveniente replicar en el estado un modelo parecido al COFOCE de Guanajuato, que hace las veces de plataforma para facilitar las exportaciones de empresas de cualquier tamaño.”.
En el estado hay industrias que en los últimos años han tenido un gran crecimiento, como ejemplo podemos citar el turismo, la industria médica, la gastronomía y los bienes raíces. Muchos consideramos que Baja California tiene el potencial para ser un polo de atracción para la industria de la innovación tecnológica, como se ha visto en Jalisco en los últimos años. Es importante crear políticas públicas que den un mayor fomento para que los estudiantes mejor ponderados tengan las plataformas necesarias para desarrollar tecnologías. Este tipo de industria crea empleos de mayor valor agregado. Ya de por sí Baja California tiene un nivel salarial superior a otros estados del país (tan es así que cuando aumentó al doble el salario mínimo fue un porcentaje muy bajo de personas que vieron un incremento en su bolsillo, ya que la mayoría de los trabajadores ya cobraba dicho monto o uno mayor).
Un caso de éxito fueron las políticas públicas en tecnología que implementó Israel a mediados de los 80´s, teniendo en aquel entonces una población similar a la que tiene hoy Baja California y habiendo terminado una guerra de tres años en Líbano contra la OLP. Un ejemplo de estas fue que el Gobierno tomaba parte del riesgo en empresas tecnológicas de nueva creación y daba estímulos fiscales a empresas extranjeras para que invirtieran en su territorio.
Hoy en día, Israel tiene más empresas cotizando en NASDAQ que Alemania, Francia y España en conjunto. Un ejemplo de entes que pueden ser impulsados con mejores políticas públicas respecto a tecnologías, es el Fab Lab Tijuana de Tijuana Innovadora.
Uno de los pocos aciertos de la actual administración estatal es creer en las energías limpias. Lo cual es un punto de no retorno para Baja California debido a la lejanía en conectividad energética con el resto del país. La licitación lanzada en 2020 para la generación de energía fotovoltaica suma perfectamente para que otras inversiones de este tipo lleguen al estado. Baja California requiere una mayor captación de recursos federales, ya que se reciben a penas 27 centavos de cada peso de contribuciones federales generadas al fisco. Recalco también que el SAT Estatal debe enfocarse en regularizar a la economía informal que es en dónde está la gran área de oportunidad para mejorar la recaudación y evitar una persecución a los contribuyentes cautivos.
A título personal, considero que la actual administración estatal está en su peor momento. Por este motivo, le expondré a la persona que se convierta en Gobernador (a) del estado, crear el comité de atracción de inversiones para Baja California en el cual debieran participar Gobierno del estado, cámaras empresariales y liderazgos obreros. Este comité funcionaría en dos vertientes: 1) Una de búsqueda de inversiones en el país y en el extranjero y 2) Otra que se dedique a facilitar la entrada de estas inversiones al estado, teniendo interlocución con los entes gubernamentales necesarios de los tres órdenes de gobierno (desde permisos municipales de operaciones hasta disposiciones hacendarias).
Baja California requiere más que nunca certidumbre para la inversión de capitales. Es primordial que prevalezca el estado de derecho, y sólo desde ese peldaño se podrá ser mas competitivo como entidad federativa. Requerimos políticas públicas que fomenten las exportaciones, se reduzcan trámites burocráticos y que la administración estatal sea un facilitador para el desarrollo económico de la región.
Comments