Estimados lectores,
Desde hace dos meses que el mundo cambiò nuevamente, un suceso que nos tiene en ascuas, con la expectativa preocupante de ¿què ira a pasar?
Ya no se habla de la pandemia, ahora el tema es la guerra entre Rusia y Urcania. En pleno siglo XXI, ¿no es irònico?
Bueno, como nuestro slogan es hablemos de lo bueno, me enfocarè en mencionar lo bonito que se se siente cuando hay un apoyo generalizado.
Nuestra frontera, la màs visitada del mundo, està siendo sede de la llegada de miles de Urcranianos, sabemos de antemano que su intenciòn es desplazarse y refugiarse en Estados Unidos, sin embargo, llegaron a la ciudad que seguramente hace unos meses difìcilmente podian señalar en un mapa; quizàs ni sabìan de nuestra existencia.
La ciudad màs lastimada de nuestro paìs, la màs maltratada, pero tambièn la mas heròica gracias a su gente buena y trabajadora y esta vez no es la excepciòn. Seguramente alguno de nostros hemos visto a estos refugiados y desafortunados seres humanos, que se vieron en la necesidad de dejar su tierra, su hogar, su vida entera para sobrevivir.
Los Tijuanenses estamos haciendo nuevamente la diferencia recibièndolos con los brazos abiertos. Seguramente entre tantos que quieren cruzar a Estados Unidos, otros tantos se enamoraràn de nuestra tierra, de nuestras raìces, de su gente, y pronto seràn parte de nuestra sociedad.
Demos la bienvenida, aunque sea de paso. Seamos empàticos y agradezcamos que nostros no tenemos que dejar lo nuestro simplemente para sobrevivir.
Hermosa reflexión, así es Tijuana... imposible no quererla, en lo personal, me siento como en casa en esta hermosa ciudad que me ha recibido, abierto sus puertas y me permite desarrollarme gracias a su gente linda como Tú.🙂
Dejar nuestra tierra y nuestra gente para abrirnos paso en otra ciudad no es fácil... mas como tú bien dices, Tijuana caracteriza por su gente linda y trabajadora siempre dispuesta a extender una mano para recibir a quien viene. Seamos empáticos con quien viene de tan lejos luchando para sobrevivir. Muy bonita reflexión. ¡I love TJ y su gente linda!