!Pardiez!
Por: Héctor J. García
A muchas personas les parece muy común hablar de los países como entidades políticas y jurídicas que siempre han existido como tal, sin embargo, realmente la forma como conocemos los países en la actualidad data de menos de 200 años, que significa “una milésima” dentro de los siglos que comenzó la historia de la humanidad.
A inicios del siglo XIX, una buena parte del mundo estaba conformado por los siguientes entes: Imperio Español, Imperio Británico, Imperio Francés, Imperio Chino, Imperio Turco-Otomano, Imperio Ruso, Imperio Persa, Imperio Portugués, Imperio Austriaco y el Sacro Imperio Romano Germánico. Si nos fijamos bien, aún no pintaba Estados Unidos por haber tenido apenas dos décadas de formación.
Después de la derrota de Napoleón en 1815, comenzó una reconfiguración de las fronteras en Europa desapareciendo el Sacro Imperio Romano Germánico, predecesor de la Alemania actual y coincidiendo con el proceso de independencia de casi toda la América hispana y portuguesa. Y para mediados del siglo XIX, comienzan fuertes movimientos de nacionalismos por los países que en aquel momento formaban parte o del Imperio Austríaco o del Imperio Turco-Otomano.
Para 1861, los estados italianos, que en buena parte tenían el yugo francés o austríaco, se consolidan en la Italia que conocemos hoy en día y pasando al siglo XX, después de la primera guerra mundial en 1918, se desintegraron los Imperios Alemán, Ruso, Autro-Húngaro y turco-Otomano. Del Imperio Turco surgieron países como Turquía, Bulgaria, Grecia, y los territorios de los que más tarde surgirían Líbano, Siria, Israel, Jordania e Iraq. Del Imperio Austro-Húngaro surgieron países como Austria, Hungría, Rumanía, Checoslovaquia, Eslovenia y Serbia.
Para los años 60´s del siglo XX, surgen oficialmente la mayoría de los países africanos de Francia e Inglaterra y para 1991 se desintegró la Unión Soviética, de la que surgieron: Rusia, Ucrania, Estonia, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Armenia, Azerbayán, Moldavia, Georgia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Como podemos ver, en apenas 200 años se multiplicó la cantidad de países en el mundo, y este tipo de evolución de la humanidad aún no es comprendida por líderes anacrónicos como Vladimir Putin, que en pleno siglo XXI pretende la guerra por territorios como lo hacían los emperadores rusos Romanov. Hoy en día las guerras principales son las comerciales, ya que, aún perdiéndolas, es mejor que ganando una guerra bélica.
Y hablando del ámbito comercial en el mundo, el COMERCIO es lo va tomando cada vez más auge. Y esto no se debe a tonterías como conspiraciones masónicas, judías, gringas o a ordenanzas de George Soros, sino que el comercio es la actividad que ha hecho prosperar a la humanidad a lo largo de los siglos. En cambio, las ideologías no hacen avanzar a la humanidad, lo cual es palpable en la derrumbada Unión Soviética, Corea del Norte, Cuba y Venezuela.
Bloques comerciales como el TMEC en Norteamérica es un ejemplo de las entidades a las que muchos creemos que migrarán los países con el paso de las décadas. La Unión Europea tuvo un origen similar a esto, pero desafortunadamente se ha visto mermada en su operatividad debido principalmente a sus exageradas regulaciones que tanto inhiben desarrollos como el tecnológicos.
Una integración del mundo en 7 futuros bloques económicos podría quedar así: 1) Norteamérica, 2) Centro y Sudamérica (sin la existencia de los Castro, Maduro, Ortega ni los Kircher), 3) Unión Europea (con Turquía y una Rusia sin Putin), 4) Oriente Medio (incluyendo Israel, los países árabes e un Irán sin los Ayatolas al frente del poder), 5) El continente africano cuando represente una gran parte de la humanidad, 6) China, los países de Asia Menor y parte de los países de Asia Pacífico y 7) India, Japón, las dos Coreas (sin la existencia del régimen norcoreano), Australia y Nueva Zelanda.
Espero que me toque ver, aunque sea el inicio, de un escenario mundial de este tipo.
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