Por Kathia Bustillos
Los antojos, además de ser deliciosos, tienen otra cosa en común: son bocados dulces, salados o con alto contenido de grasas y esto nos provoca unas ganas enormes de comerlos. No está mal darse uno de estos gustos de vez en cuando, pero los antojos de comida repetidos suelen ocasionar problemas en nuestra salud.
¿Por qué tenemos antojos de comida?
Hay muchos motivos, a menudo, los antojos indican que las hormonas relacionadas con el apetito están desequilibradas. Estas hormonas intestinales pueden hacer que tengamos hambre y se ven afectadas por los hábitos de estilo de vida, como la alimentación, el estrés, el sueño y el ejercicio físico.
Para tomar las riendas de lo que comes, puedes hacer algunos cambios en el estilo de vida. A continuación, se incluyen 4 consejos para ayudar a equilibrar las hormonas y controlar los antojos de comida.
-Come más temprano
La causa más común de pasarse con los antojos de comida no es por falta de voluntad, suele ser por no haber comido lo suficiente a primera hora del día. El cuerpo pide azúcar cuando no recibe suficientes calorías, así es difícil controlar qué comes y cuánto comes a medida que avanza el día.
A la mayoría de las personas les viene bien comer 3 comidas saludables y 1 o 2 refrigerios al día. Trata de desayunar de 60 a 90 minutos después de despertarte, luego cada 3 o 4 horas. Lo ideal es que la cena sea lo último que comas y por lo menos un par de horas antes de irte a dormir.
-Reduce el estrés crónico
El estrés crónico es uno de los principales factores que afectan a las hormonas del apetito. El estrés se vuelve crónico cuando una persona experimenta frustración o ansiedad durante mucho tiempo. El estrés hace que se libere cortisol, una hormona que despierta el apetito y forma parte de la respuesta de lucha o huida del cuerpo. El cerebro piensa que necesita alimentarse para luchar contra lo que le está causando estrés y eso hace que tengamos antojos de comida, sobre todo, de alimentos con alto contenido de grasas y calorías.
No siempre es posible eliminar los factores que ocasionan estrés, pero puedes tratar de aprender a controlarlo de mejor forma. La meditación y los ejercicios de respiración pueden ayudarte a mantener la calma.
-Duerme más
Si duermes menos de 6 horas cada noche, es probable que te apetezca comer alimentos dulces con alto contenido de calorías cuando el cuerpo necesita dormir, comer azúcar es otra manera de aportarle energía. La falta de sueño también puede afectar los niveles hormonales y hacer que sintamos más hambre. Trata de dormir entre 7 y 9 horas por noche, para alcanzar ese objetivo, intenta irte a la cama entre 10 y 15 minutos más temprano todas las noches. Si tienes tiempo durante el día, duerme una siesta.
-Haz más ejercicio
El ejercicio físico ofrece muchos beneficios y el más importante es que te ayude a vivir más tiempo. También se ha demostrado que puede disminuir el apetito. Para obtener los mayores beneficios para la salud, las personas adultas deben hacer ejercicio físico con una intensidad durante al menos 150 minutos por semana.
A medida que vayas probando estos cambios de estilo de vida, posiblemente te darás cuenta de que están conectados entre sí. El ejercicio físico puede disminuir los niveles de estrés y ayudarte a dormir mejor. Descansar bien te ayudará a mantener la calma en situaciones estresantes y te aportará más energía para mover el cuerpo. Conforme se vayan equilibrando tus hormonas, seguramente notarás que tienes menos antojos de comida.
Recuerda que el hambre es un sentimiento normal y tú debes responder a este estímulo de una manera positiva. Así que, la próxima vez que tengas un antojo de comida, pregúntale a tu cuerpo qué es lo que realmente necesita; podría ser una siesta de 20 minutos o tal vez una comida saludable. Y ¿por qué no? un trozo de chocolate.
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